Por Felipe Solá
La fórmula de la Jura no es un concepto vacío. Lealtad y Patriotismo serán los valores que guiarán nuestra labor en el Ministerio de Relaciones Exteriores apuntando desde allí a colaborar para la tarea prioritaria que tiene el gobierno de Alberto Fernández que es poner a la Argentina de pie, conscientes de que pobreza e inequidad son los dos grandes problemas que tiene hoy nuestro país.
Con ese objetivo, desde la Cancillería seremos la herramienta para la difusión y la venta de la producción argentina en el mundo. Como Canciller, voy a hablar cada día de mi gestión con todos y cada uno de nuestros embajadores para que se conviertan en los gestores de que Argentina exporte todo lo que pueda exportar, no solo nuestras tradicionales manufacturas sino también productos de alto valor tecnológico para los cuales Argentina tiene un potencial enorme a desarrollar.
Porque frente al inevitable avance tecnológico debemos desarrollar nuestra propia tecnología y no comprarla llave en mano. En nuestra gestión, Argentina fomentará los avances en materia de energía nuclear, desarrollo espacial, inteligencia artificial y nuevas tecnologías en general, confiando plenamente en la capacidad de nuestros científicos a quienes hay que devolverles la autoestima perdida para que el país se convierta en un generador de nuevas patentes innovadoras que sean la base para poder promover exportaciones con alto valor agregado.
En este sentido, la primera decisión que tomaremos será traer nuevamente el área de Comercio Exterior a la Cancillería para que trabaje en forma absolutamente sistémica con el Ministerio de Desarrollo Económico. Vamos entonces a buscar acuerdos comerciales estratégicos pensados en defensa de nuestro pueblo, para generar empleo a través de relaciones pragmáticas sin que esto signifique renunciar a nuestras posiciones históricas en defensa de la plena vigencia de los derechos humanos, los valores democráticos y la no injerencia en asuntos externos.
Conscientes de que estamos en un contexto internacional cambiante, buscaremos además fortalecer las relaciones con los países hermanos de la región y robustecer la capacidad de respuesta común.
Promoveremos también la solidificación de un sistema internacional basado en reglas a través de respuestas multilaterales y consolidando los principios de igualdad soberana de los estados, respeto por los derechos humanos y la difusión activa de políticas de cooperación global.
Por último, es tarea ineludible, proteger los intereses nacionales, preservar nuestra soberanía y a nuestros ciudadanos en el mundo, la presencia internacional de la Argentina y la defensa inclaudicable de nuestros derechos sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en el atlántico sur, así como una activa política antártica.