El Gobierno comenzó a realizar las pruebas de seguridad vial en el nuevo viaducto del ferrocarril San Martín, que eliminará once barreras ferroviarias y evitará demoras de hasta 20 minutos en los cruces, beneficiando a más de 680 mil personas, entre pasajeros y vecinos.
Dos locomotoras ya circulan sobre las flamantes vías, elevadas en un tramo de cinco kilómetros de extensión entre las estaciones Palermo y La Paternal, antes de la denominada “marcha blanca”, en la que se prueban formaciones completas sin pasajeros, y la posterior puesta en marcha del servicio.
Actualmente en su etapa final, la megaobra de ingeniería, ejecutada por los ministerios de Transporte de la Nación y de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, mejorará la seguridad vial, la experiencia de los usuarios, con mayores frecuencias y menores tiempos de viaje, y la conectividad entre las estaciones del ferrocarril.
Además, permitirá habilitar nuevas áreas verdes y de utilidad pública en los barrios porteños de Palermo, Villa Crespo y Chacarita, y apuntalar el escurrimiento pluvial en las zonas circundantes.
Por otra parte, el tren San Martín se renovará íntegramente para ser eléctrico, luego de una inversión estimada de 500 millones de dólares.
Con alrededor de 170.000 pasajeros diarios, el ferrocarril une 22 estaciones entre los partidos de Pilar, en el noroeste bonaerense, y la cabecera en Retiro, puesta en valor por el Gobierno a través de la recuperación de los techos pisos, instalaciones y cerramientos de la fachada y el hall; mejoras en la iluminación, instalación de nuevas boleterías y baños, entre otros arreglos.
Se suma al viaducto del tren Mitre, recientemente inaugurado, que eleva las vías del ramal Tigre entre Palermo y Núñez, y al del Belgrano Sur, que está en marcha y que permitió eliminar la barrera de Sáenz en Nueva Pompeya.