El presidente Mauricio Macri saludó a los jóvenes tailandeses, integrantes de un equipo de fútbol, que fueron rescatados de una cueva en el norte de su país luego de haber estado atrapados durante 17 días en junio de este año, en un hecho que alcanzó repercusión mundial.
Los chicos de entre 11 y 16 años del equipo Wild Boars estaban realizando esta tarde una visita guiada por la Casa Rosada cuando el Jefe de Estado pasó a saludarlos en momentos que conocían el Salón Blanco. También concurrió a conocerlos la vicepresidente Gabriela Michetti.
Llegaron a la Argentina invitados por las autoridades del Comité Olímpico Internacional (COI) para presenciar los Juegos Olímpicos de la Juventud e, inclusive, asistieron a la ceremonia inaugural que se realizó el sábado frente al Obelisco, donde recibieron una ovación por parte del público.
El 26 de junio pasado, quedaron encerrados junto a su tutor de 23 años mientras realizaban una excursión en una cueva de Tham Luang, cuando una súbita tormenta monzónica provocó una inundación que les hizo imposible el retorno.
Fueron localizados nueve días más tarde, a cuatro kilómetros de la entrada de la caverna, período durante el cual estuvieron a oscuras y sin comida.
El rescate, que duró tres días, fue llevado a cabo por un centenar de buzos, uno de los cuales, Samam Gunan, falleció durante el operativo.
Para poder salir, los chicos debieron recorrer el 80 por ciento del trayecto de cuatro kilómetros caminando y trepando, y el 20 por ciento restante buceando.
Cada uno fue escoltado por dos profesionales rescatistas, uno de los cuales cargaba el tanque de aire de 12 litros y otro reforzaba la seguridad.
Como parte de sus actividades en la ciudad de Buenos Aires, el domingo pasado los chicos jugaron un partido contra un equipo de menores de River, en el estadio Monumental.