La Argentina logró reanudar las exportaciones de limones hacia Japón luego de un trabajo conjunto entre el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Cancillería y la Embajada argentina en ese país asiático.
A partir de los contactos entre autoridades de ambos países, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Forestación japonés (MAFF) realizó en julio pasado una misión técnica a la provincia de Tucumán con el propósito de verificar las diferentes etapas de producción de la fruta y, específicamente, lo que hace al tratamiento de frío en tránsito para ese producto.
Finalmente, a mitad de agosto arribó al puerto de Yokohama un contenedor de limones proveniente del Noroeste argentino (NOA), en lo que fue el primer envío aprobado en las diferentes etapas de control para acceder al mercado japonés.
Si bien la exportación de limones argentinos a Japón estaba formalmente abierta desde 2003, los protocolos autorizados sobre tratamiento de frío resultaban inconvenientes para los productores nacionales, obstaculizando las ventas argentinas.
La Argentina es uno de los más importantes productores y exportadores de limón a nivel global: en 2017 exportó limones a 52 países por un monto de 249 millones de dólares, y en lo que va de 2018, las exportaciones de ese cítrico ya superan los 211 millones de dólares con España, Rusia, Italia y los Países Bajos como los principales destinos.