Un equipo multidisciplinario conformado por investigadores del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) avanza en el desarrollo de una batería de litio más liviana, duradera y rápida de recargar que las baterías tradicionales, con el objetivo de utilizarla en una moto eléctrica.
El equipo de investigadores, liderado por Gabriel Correa, lleva adelante su trabajo en el Centro de Física y Energía de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FACEN) de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCa) y busca aplicarlo a la Moto Eléctrica Litio Catamarca (MeLICA), presentada en junio pasado en la capital provincial.
La batería de litio está dentro de una valija, confeccionada mediante una impresora 3D, que se puede desmontar de la motocicleta y conectar a la corriente eléctrica sin necesidad de que esté la moto cerca, tiene un tiempo de carga que es la mitad del que se utiliza para las baterías de plomo y que no supera las cuatro horas.
Otras de las ventajas con respecto a las baterías convencionales es que brinda una mayor autonomía (40 kilómetros versus 20), su peso es considerablemente menor (11,5 kilos versus 37) y tiene una mayor vida útil (admite 2000 ciclos de carga versus 350).
Además, por poseer un sistema eléctrico, MeLICA es una moto silenciosa, que no produce emisiones por combustión interna y su motor requiere menor mantenimiento que los motores convencionales.
A esto se suma el desarrollo, por parte de Luis López Arjona, estudiante de Ingeniería electrónica de la UNCa e integrante del equipo, de una aplicación para teléfonos celulares donde se puede chequear el sistema de gestión de la batería y sus indicadores: temperatura, voltaje, corriente y velocidad.
El litio es un recurso estratégico por su proyección futura, debido a que constituye un insumo imprescindible para la alimentación de energía en artefactos portátiles (teléfonos celulares, computadoras y demás), vehículos eléctricos y una amplia gama de tecnologías.
América del Sur cuenta con el 80 por ciento de las reservas mundiales de litio, en Bolivia, Chile y la Argentina, en forma de salmueras (agua con alta concentración de sal), y la Puna Argentina (Catamarca, Salta y Jujuy) constituye el mayor reservorio de este mineral en el país.