El presidente Mauricio Macri encabezó, junto a su par Tabaré Vázquez, el acto de inauguración de la nueva sede de la Embajada de la República Oriental de Uruguay, y destacó los desafíos que comparten ambos países de consolidar la integración regional y avanzar hacia la convergencia con otros bloques económicos.

“Tenemos una gran agenda de trabajo en conjunto por delante, siempre pensando cómo podemos ayudar a nuestra gente a progresar, la libertad de elegir dónde vivir y trabajar y cómo fortalecer la familia”, puntualizó Macri.

Señaló que a partir de ese momento “emprendimos nuevas estrategias, vínculos comerciales y portuarios, con la energía como tema siempre relevante para el futuro de nuestros países”.

Puso de relieve la importancia de contar con valiosos recursos naturales como son “las vías navegables que hemos sabido aprovechar muy poco hasta el presente”.

“Es el medio de transporte más sustentable porque no contamina es el más económico y el que va a permitir que el trabajo de nuestra gente llegue a la región y al resto del mundo”, afirmó.

Dijo que en ese marco “tenemos un enorme desafío por delante, que estamos trabajando” con el foco puesto en llegar a un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.

“Queremos hacer un Mercosur-Japón, y otros con Corea, Canadá y China que, creemos, es un aliado potencial estratégico para todos nosotros”, añadió.

En la misma línea, subrayó la presentación conjunta de la Argentina, Uruguay y Paraguay para organizar la Copa del Mundo de fútbol de 2030 que representa “un nuevo puente de integración” para los tres países.

“Quiero reconocer la linda relación que estamos teniendo desde aquella visita de enero de 2016 cuando dijimos que ya sabíamos lo que tenemos que hacer: actuar de acuerdo con la historia, los afectos que nos unen y resolver estas nimiedades que han quedado de gobiernos anteriores y restablecer este vínculo”, remarcó.

A su vez, Vázquez sostuvo que ambos pueblos “somos hermanos, provenimos de la misma matriz histórica, tenemos los mismos pensamientos y sentimientos y hay estrechísimos lazos de amistad entre nuestros pueblos”.

El jefe de Estado uruguayo destacó como un hecho singular la “experiencia de hermandad profunda como existe entre estos dos países” y afirmó que “tendríamos que buscar mucho en el mundo para encontrar ese tipo de relación”.

Dijo en ese sentido que no solamente constituye un vínculo “de vecindad”, sino “una relación institucional, histórica y humana”.

“Nosotros siempre catalogamos la relación en dos niveles: la de los gobiernos de turno que, por circunstancias pueden tener distintas características lógicas, naturales y del devenir del manejo de un gobierno de un país, y la relación ente dos pueblos realmente hermanos”, puntualizó.

Vázquez renovó su agradecimiento a la Argentina por haber acogido a lo largo de la historia a los ciudadanos uruguayos y señaló que actualmente hay más de 300 mil personas de esa nacionalidad viviendo en el país.

La flamante sede diplomática, donde también funcionará el Consulado General, está ubicada en la calle Arenales 1392, esquina Uruguay, barrio de Retiro.

Durante la ceremonia, acompañaron a los jefes de Estado los cancilleres de la Argentina, Jorge Faurie, y de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, y los embajadores Mario Barletta y Héctor Lescano Fraschini.

Además, Vázquez le obsequió a Macri una réplica de una pelota que se utilizó durante el Campeonato Mundial de Uruguay 1930.

El edificio fue construido en 1890 y formó parte, a comienzos del siglo XX, de la llamada “Ciudad elegante”, época en que las residencias estaban inspiradas en el neoclasicismo francés.

Si bien fue restaurado y ampliado para cumplir su actual función, se mantuvieron las características arquitectónicas originales.