El presidente Mauricio Macri asistió a la comida de bienvenida ofrecida a los participantes de la 18° edición del Foro Iberoamérica, que sesiona en Buenos Aires, y de la que participó también el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, a quien recibirá mañana oficialmente en la Casa Rosada.
Además estuvieron los ex presidentes de Uruguay, Julio María Sanguinetti, y de Brasil, Fernando Henrique Cardoso; el canciller Jorge Faurie, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, entre otras autoridades.
Macri destacó la importancia de poder recibir en Buenos Aires a este Foro y señaló que "es una buena oportunidad para debatir y reflexionar, que nos tiene que ayudar a encontrar la fusión ideal entre lo local y lo global y entre lo público y lo privado".
"Y frente a tantos desafíos que nos ofrece el mundo hoy es bueno reconfirmar también valores que nos han costado mucho en Sudamérica, que es nuestro compromiso con la democracia, los derechos humanos, la equidad y la Justicia", agregó al hablar en el brindis de la cena, servida en el Teatro Colón.
El Jefe del Estado puso de relieve que las sociedades modernas necesitan avanzar en el camino del diálogo y "aprender a escucharnos, a ponernos en el lugar del otro y a tender puentes para trabajar y lograr mecanismos de cooperación".
También hablaron en la oportunidad el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, en nombre de la ciudad anfitriona del encuentro, y el ex mandatario chileno Ricardo Lagos, en representación del Foro, que reúne a ex Jefes de Estado y a destacados intelectuales de la región iberoamericana.