El presidente Mauricio Macri dio la orden de largada de los “1000 kilómetros de Buenos Aires” de Turismo de Carretera y sostuvo que "la misma pasión” que hay en esa categoría tradicional del automovilismo argentino, “hay que ponerla en el país".

La prueba fue organizada en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de esta capital en conmemoración de los 80 años de la categoría.

Junto al ex piloto Osvaldo "Cocho" López, el presidente recorrió distintos sectores del autódromo y saludó a los asistentes.

"Esto se hereda, los padres se lo transmiten a los hijos y desde chicos los traen al autódromo. Es mágico", aseguró Macri en declaraciones a la prensa.

Además, remarcó que se siente "muy feliz por acompañar a toda esta gente en una verdadera fiesta familiar", y contó que en su juventud intentó subirse a un auto de carreras.

“Empecé el curso, pero me dí cuenta de que no podía dar ni tres vueltas, no es tan fácil", remarcó.

Macri confió que siente "un poco más de preferencia por Chevrolet",una de las marcas tradicionales del TC junto a Ford, Dodge y Torino.

También ponderó "el gran trabajo que hizo la gente del Gobierno de la Ciudad para poner el autódromo a tono", que tras dos años y medio albergó una nueva carrera de la categoría, la más popular del automovilismo argentino.

El jefe de Estado dio la orden de arranque de los motores y presenció la largada de una competencia inédita por su extensión, denominada también “La carrera del siglo”, programada a 172 vueltas al circuito 12 durante unas seis horas, según estiman los organizadores.

La última competencia de TC en el Gálvez había sido ganada en 2014 por Matías Rossi.

El 27 de julio, el presidente Macri recibió en la Casa Rosada al titular de la Asociación Corredores de Turismo de Carretera (ACTC), Hugo Mazzacane, quien lo invitó formalmente al evento. También estuvieron en esa reunión el ex piloto Osvaldo "Cocho" López y Gastón Mazzacane, vicepresidente de esa entidad.