El Gobierno Nacional anunció una suba en el reintegro a las exportaciones con el objetivo de mejorar la competitividad de la industria argentina y su potencial para participar de las cadenas globales de valor.

Con esta medida, las empresas recuperarán al momento de la venta al exterior parte de los impuestos que tienen los productos en toda la cadena de producción como ingresos brutos, tasas municipales, impuestos específicos sobre combustibles, derechos de importación sobre partes y piezas, entre otros.

La medida, publicada en el Boletín Oficial, beneficia a sectores como autopartes, textiles (prendas de vestir), instrumentos de control y médicos, maquinaria y máquinas eléctricas, manufacturas de cuero, muebles, juguetes, calzado y metalúrgico, entre otros.

Las alícuotas de los reintegros estaban congeladas desde hace 15 años y con esta medida las devoluciones aumentarán entre un 30 y un 80 por ciento, con una mayor incidencia para los productos con mayor valor agregado.

Estos aumentos en los reintegros, que buscan mejorar la competitividad de la industria, se inscriben en el marco de acuerdos sectoriales y requerirán de un esfuerzo fiscal de unos 150 millones de dólares anuales.

El ministro de Producción, Francisco Cabrera, aseguró que “hasta hace poco tiempo las exportaciones tenían un impuesto altísimo que era el desdoblamiento cambiario”, y explicó que  “además de normalizar la macroeconomía, eliminamos las retenciones a las exportaciones industriales, lanzamos líneas de pre-financiamiento de exportaciones con el BICE y extendimos el plazo a diez años para liquidar las divisas”.