El presidente Mauricio Macri saludó, en la Casa de Gobierno, a un grupo de personas que fueron especialmente invitadas a presenciar la Apertura de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación.
Se trata de diez vecinos provenientes de diferentes provincias con quienes el Presidente mantuvo diálogos durante los últimos meses para conocer sus problemas e inquietudes.
Los invitados desayunaron en la Casa Rosada, escucharon las palabras de Macri en el Palco Presidencial del Congreso, recibieron el saludo del Jefe de Estado en el Salón de los Científicos y luego pudieron conocer los diferentes espacios de la Casa de Gobierno.
“Todavía no salgo del asombro”, dijo María Marta Adam, la docente del colegio San Cayetano de La Plata que el 20 de febrero fue amenazada de muerte por un alumno para que lo aprobara.
Dijo que luego del incidente recibió “llamados de la Gobernadora y el ministro, hasta que llegó la comunicación del Presidente y luego la invitación para venir acá”.
“Yo voté un cambio, pero creo que el cambio lo hacemos entre todos. Si esto que me pasó a mi sirve para contribuir a la no violencia, acá estoy”, señaló Adam al finalizar la reunión con Macri.
El médico Luis Rey fue invitado tras haber protagonizado un hecho inusual, ya que estuvo más de un mes de guardia en forma ininterrumpida porque no le enviaron un reemplazo al Hospital de Malanzán, un pequeño pueblo de La Rioja.
“Fue muy emocionante el llamado de la Presidencia, lo tomé con calma y mesura. De todas formas, detrás de mí está la gente del pueblo y la esperanza de mejorar las cosas en el corto plazo”, aseveró Rey.
También compartió el encuentro David Tejerina, un jujeño radicado en la localidad bonaerense de Moreno, que trabajó en la mejora de la ruta 5 y la construcción de los aliviadores del arroyo Maldonado.
“La invitación fue algo sorpresiva, muy linda, me alegró mucho. No cualquiera viene a una sesión de estas”, señaló.
“Estoy contento con el presidente con todo lo que dijo y seguro que la mayoría de la gente quedó conforme con el discurso”, añadió Tejerina.
Demetrio Rubio, un jubilado porteño de 90 años que pudo cobrar el retroactivo de sus haberes después de un largo tiempo de espera dijo, por su parte, que le “pareció bien que el presidente recordara la hipoteca que recibió del gobierno anterior”.
“Este nuevo gobierno está tratando de terminar con la pobreza, pero eso no se logra de un día para otro”, afirmó Rubio.
La santafecina Abril Diple, una joven no vidente de 12 años, concurrió al encuentro acompañada por su abuela Margarita, quien afirmó que el discurso de Macri "fue muy sincero”.
“Me sorprendió que viniera a saludarnos, pensé que no íbamos a hablar con él”, remarcó.
Otro de los asistentes fue Enzo Batistelli, de la provincia de Buenos Aires, y dueño de una hilandería que utiliza fibras animales naturales argentinas.
“Estoy acá por una inquietud del Presidente que es un proyecto de manejo sustentable del guanaco. Estaba interesado en saber cómo me va”, señaló.
Batistelli explicó que “este proyecto va a ser disruptivo para tres provincias: Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego”, donde abunda esa materia prima.
En tanto, las sanjuaninas Irene y Gloria Herrera recibieron algunos meses atrás al presidente en su taller de alpargatas “Juntos somos más”.
“Para nosotros todo es sorprendente y una muy linda experiencia. Cuando vino, le reglamos al Presidente un par de alpargatas con los colores de Boca”, añadieron.
Los puntanos Eduardo y Jesica Correa – que hasta hoy no conocían la Capital Federal - habían recibido la visita de Macri en su kiosco de San Luis, negocio que pudieron poner en marcha gracias a un préstamo otorgado por el Estado.