El jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo en Córdoba que la mayoría de los argentinos entiende que "este ha sido un año duro en lo económico, pero claramente tiene una actitud de apoyo y de esperanza hacia el Gobierno".
"Nosotros no nos dedicamos a difundir nuestras encuestas, pero sentimos que hay una mayoría que apoya a este Gobierno", afirmó en declaraciones a radio Cadena 3 durante una visita a la provincia.
Peña señaló que "estamos agradecidos por el acompañamiento que todos los argentinos nos han dado y lo que más pedimos, llegando al balance de este fin año, es que entendamos este espíritu de diálogo y de que no nos creemos dueños del poder".
Durante su estadía en la capital de la provincia el Jefe de Gabinete mantuvo un encuentro con jóvenes de la Unión Industrial de Córdoba y compartió un almuerzo en la Fundación Mediterránea.
Además, su agenda incluye, entre otras actividades, una reunión con el gobernador Juan Schiaretti antes de emprender el retorno a Buenos Aires.
Consultado sobre un eventual acuerdo con la oposición en la Cámara de Diputados en el marco de la discusión de la reforma al impuesto a las Ganancias, Peña sostuvo que "nunca está descartado, pero creemos que se tiene que construir en base a la verdad y en no mentirle a la gente".
"Estamos haciendo lo posible. que es mucho, pero es muy importante que todos los dirigentes sean responsables sobre si creen que se puede hacer algo más y que expliquen cómo se paga. A esta altura eso también es parte de la discusión y del aprendizaje que tenemos que hacer", afirmó.
Recordó que "en el tema de Ganancias siempre dijimos que lo íbamos a trabajar a fin de año, y lo central es que cumplimos la palabra" luego de haber avanzado "con una devolución de más de 50.000 millones de pesos en una primera etapa" con la suba del mínino no imponible.
Peña señaló que la Argentina todavía está atravesando "una transición económica difícil, porque lo primero que tuvimos que hacer fue evitar una gran crisis, con cero reservas, en default, con cinco tipos de cambio, distorsiones de precios, con el campo pisoteado y sin poder arrancar y con una economía cerrada".
"Y hoy, a menos de un año, se han sentado las bases para poder crecer, con recuperación del salario real, recuperación del consumo y con una inflación más baja", destacó.
El Jefe de Gabinete subrayó que "estamos haciendo un camino de gradualidad necesario" y apuntó que "hay un plan de trabajo que estamos siguiendo en torno a una economía que se prepara para crecer, con la puesta en marcha del campo, que es uno de nuestros principales motores", y con las políticas "para cuidar a los sectores más vulnerables".
Afirmó que 2016 "fue un año de sinceramiento y de trazar un camino de baja de déficit fiscal para que sea sostenible económico y financieramente" en un país que "venía de un gran descalabro social, económico y político".
"Somos conscientes de que el camino es duro, pero vamos por el camino correcto y hay una gran esperanza de que vamos a estar mejor", remarcó.
Peña advirtió que "no hay atajo posible en la Argentina" y sostuvo que el desafío pasa por consolidar "un rumbo de corto, mediano y largo plazo que ponga en marcha la máquina" para que el país crezca.