Las sembradoras encabezan, con un 148 por ciento, el crecimiento de venta de maquinarias agrícolas que se registró durante el tercer trimestre respecto al mismo período de 2015.

El 97 por ciento de las sembradoras adquiridas por productores locales son de origen nacional, precisó el Ministerio de Agroindustria sobre datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Lanzan una línea de crédito para que productores agropecuarios accedan a maquinaria

También hubo un incremento en la venta de tractores, cosechadoras e implementos complementarios del 76,4 por ciento promedio respecto del mismo período del año pasado.

El secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet, aseguró que “la maquinaria agrícola se presenta como uno de los indicadores clave para medir el impacto de las políticas públicas implementadas en favor de la agroindustria”, como la quita de retenciones a la exportación de granos.

Además, señaló que “si bien el mundo está demostrando interés en la transferencia tecnológica en el área y reconociendo el valor de la tecnología argentina, el mayor incremento se produjo en el mercado interno”.

En detalle, la venta de tractores creció un 65 por ciento (del cual el 78 por ciento es de fabricación nacional), 53 por ciento de cosechadoras (71 por ciento) y 41 por ciento de implementos (88 por ciento de origen argentino).

Durante julio, agosto y septiembre se vendieron 4.941 unidades, con una facturación de 5.147 millones de pesos, de la cuales el 19 por ciento correspondió a cosechadoras, sembradoras e implementos y el 43 por ciento a tractores.

Las cifras de este trimestre refuerzan una tendencia alcista de los primeros seis meses del año donde se vendieron 2.565 tractores, 461 cosechadoras, 3.547 implementos y 646 sembradoras.

Con el objetivo de fomentar el agregado de valor a partir de la aplicación de mayor tecnología en la producción en el campo este año se creó la Dirección Nacional de Maquinaria Agroindustrial.

Además se lanzó una línea de financiamiento destinada a que los productores puedan acceder a las mejores herramientas para las diferentes etapas de siembra y cosecha. La línea, que se implementa a través del Banco Nación, presenta una tasa bonificada del 11 por ciento anual y alcanza los 80 millones de pesos.