El Gobierno puso en marcha los mecanismos para crear el Observatorio Nacional de Suelos Agropecuarios, un ente que tendrá a su cargo fomentar la rotación de cultivos para evitar la erosión de la tierra y permitir que se optimice la producción.
El Observatorio se encargará de brindar información permanente y actualizada respecto de los parámetros de salud del suelo, que estará disponible para la articulación de políticas públicas.
También buscará mejorar las bases de datos disponibles y revalorizar la posición argentina en el plano internacional, en cuanto a la generación de datos y desarrollo de tecnologías de medición.
El tema fue profundizado por funcionarios nacionales y expertos en problemática de tierras, en una reunión que encabezó el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ricardo Negri, en la sede del Ministerio.
Analizaron organizar un trabajo por regiones, a fin de alcanzar los lineamientos para continuar con la iniciativa, y establecer un sistema de recomendaciones para la toma de decisiones.
Las consignas fueron abordaje metodológico, regionalización y escala de trabajo, indicadores y umbrales críticos, ideas para la adopción de buenas prácticas y recursos disponibles.
La idea de crear el organismo surgió del compromiso que asumieron las provincias en el marco del Consejo Federal Agropecuario (CFA).
Gabriela Albarracín, técnica del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), realizó una descripción del deterioro de los suelos sobre la base del aporte de más de 150 especialistas de diferentes regiones.
El subsecretario de Agricultura, Luis Urriza, señaló que el Observatorio coordinará diferentes iniciativas público - privadas orientadas al cuidado del medio ambiente y lograr el mejor impacto económico para el país.
La quita de las retenciones al trigo, el maíz y otros cultivos incentivó a los productores a realizar rotaciones de siembra, una conducta que, paralelamente, permite la mejor preservación de los suelos.
“Ya es notable el resultado de estas políticas por el hecho de que tenemos más trigo y más maíz sembrados, de modo tal que alcanzamos la mejor relación gramíneas-soja de los últimos 10 años", destacó Urriza.
Remarcó que para el Gobierno la agroindustria “es el motor del desarrollo y con políticas de sostenibilidad tenemos que cuidar los recursos de las siguientes generaciones”.
Del encuentro también participaron representantes de ministerios de producción provinciales, del Centro de Investigación de Recursos Naturales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), y de asociaciones de productores, entre ellos, la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA).