El presidente Mauricio Macri asistió a la Cena Anual de la Fundación Margarita Barrientos y ratificó su convicción de que los argentinos son “capaces de generar las oportunidades que se necesitan para reducir la pobreza y demostrarse a cada uno de que sí se puede”.
Al disertar como orador principal en la cena, realizada en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) porteño, el Jefe de Estado citó a Barrientos como un “símbolo de la generosidad, de la lucha, del amor y dueña de un increíble espíritu emprendedor”.
“Trabajando en tantos proyectos juntos siento que aprendí mucho”, subrayó Macri.
El Presidente concurrió acompañado de su esposa, la primera dama Juliana Awada, y compartió la mesa con el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, las ministros de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y de Seguridad, Patricia Bullrich; el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y el vicejefe porteño, Diego Santilli.
Macri remarcó que cuando estaba al frente del Gobierno porteño, la Ciudad apoyó el esfuerzo de Barrientos y apuntó que luego de la ampliación del centro de salud de la Fundación, la creación del centro de tratamiento de adicciones, y la construcción del Centro de Primera Infancia, “la mayor alegría” fue haber urbanizado el barrio Los Piletones.
“Siempre con la convicción de que teníamos que estar cerca y ayudar a los que necesitan una mano, que ella les dio”, puntualizó el Presidente.
Macri señaló que en ese tren de ir hacia la pobreza cero, el Gobierno adoptó varias medidas de ayuda a los sectores más vulnerables, que benefician a 14 millones de personas, como la ampliación de las asignaciones, las tarifas sociales y el programa de Reparación Histórica a los jubilados, entre otras.
“Estamos tendiendo un puente entre la Argentina de hoy y la que va a ser. En el desafío de reducir la pobreza hay que generar trabajo de calidad”, remarcó.
“Cuanto más viajo, más creo en todo lo que podemos hacer. Somos capaces de grandes cosas cuando nos comprometemos, nos decidimos y trabamos con humildad”, añadió.
A su vez, Barrientos agradeció especialmente al Presidente Macri, a la primera dama y a las autoridades nacionales y de la Ciudad “porque junto a ellos podemos construir y hacer muchas cosas”.
Unas 800 personas concurrieron a la cena a las que se les sirvió empanadas, de entrada, y fideos a la bolognesa como plato principal.
Barrientos tiene 65 años, nació en Santiago del Estero, y luego de mudarse a Buenos Aires, en 1996 fundó el comedor "Los Piletones" en el barrio de Villa Soldati.
Durante un tiempo lo mantuvo con lo que obtenía de la recolección urbana, sin tener ninguna otra entrada de dinero, hasta que la prensa dio a conocer su obra y el comedor comenzó a recibir donaciones.
Por su tarea, fue premiada con el galardón Domingo Faustino Sarmiento a las mujeres destacadas argentinas por el Senado de la Nación; elegida Mujer del año por la Cooperadora de Acción Social (COAS) en 1999, y nombrada Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 2011.
En agosto último, Barrientos inauguró el comedor “San Cayetano” en el barrio Colonia Osvaldo de Añatuya, Santiago del Estero, cerca del lugar donde nació, con el mismo objetivo de prestar ayuda a las personas con necesidades básicas insatisfechas.
Barrientos continúa viviendo en Villa Soldati junto a su marido y sus 12 hijos, y en septiembre de 2016, después de 21 años de estar en el lugar, recibió el título de propiedad del comedor Los Piletones.
Este mes, la Fundación que encabeza fue declarada de Interés Social por parte de la Legislatura porteña.