El Gobierno otorgó un aporte de más de 30 millones de pesos a productores de Chaco afectados por la sequía y las inundaciones que sufrieron departamentos de esa provincia desde principios de año con el fin de contribuir a recuperar y a aumentar las áreas destinadas a la siembra de girasol.
La asistencia fue dispuesta por el Ministerio de Agroindustria a través del Fondo Nacional de Emergencia y Desastre Agropecuario (FONEDA) y beneficiará aproximadamente a 1.000 productores.
Con la ayuda oficial, más el nuevo esquema de comercialización de este cultivo, que incluye la quita de retenciones y la suba del precio del producto final, y las condiciones climáticas favorables pronosticadas para el resto del año, se estima que la provincia podría aumentar el área de siembra de 300.000 a 450.000 hectáreas.
La provincia de Chaco declaró el pasado 1° de abril la emergencia agropecuaria para los productores cuyas explotaciones fueron afectadas por la sequía en varios departamentos del sudoeste provincial y por inundaciones en el departamento de General San Martín.
A su vez, la cartera que conduce Ricardo Buryaile declaró el estado de emergencia planteado por la provincia el 4 de mayo, a través de la Resolución 164.
Los productores percibirán una asistencia económica de hasta 28.687 pesos, bajo la condición de Aportes No Reintegrables (ANR), para la compra de insumos a utilizar en la siembra de girasol.
La iniciativa alcanza a los productores que cuenten con certificado de emergencia de hasta 100 hectáreas, de acuerdo con el siguiente esquema de segmentación:
-
La suma de 510 pesos por hectárea para las primeras 25 hectáreas.
-
La suma de 382,50 pesos por hectárea para el rango entre 25 y 50 hectáreas.
-
La suma de 127,50 pesos por hectárea para el rango mayor a 50 hectáreas y menor o igual a 100 hectáreas.