El Gobierno anunció la detención de ocho personas y el secuestro de 241 vehículos como resultado de un mega operativo realizado en la ciudad de Mar del Plata que permitió desbaratar una organización ilícita que se dedicaba al tráfico de drogas y el lavado de dinero.
“Este operativo es inédito, ya que se pudo rastrear la ruta del dinero de una banda de narcotraficantes, corroborar el origen de los activos y quitarle el financiamiento a la organización”, subrayó la ministro de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, al explicar, en Punta Mogotes, los detalles de las acciones.
Añadió que “es uno de los más grandes en lo que respecta al secuestro de vehículos y lavado de dinero”.
“Esto está estrechamente vinculado con la ley de extinción de dominio que nosotros presentamos para que el dinero de las bandas criminales se destine a las personas con problemas de adicciones, a la seguridad, educación y salud”, puntualizó la Ministro.
Como resultado del operativo las fuerzas de seguridad detuvieron a ocho integrantes de la banda y secuestraron 205 autos, 27 camiones, 6 motos y 3 cuatriciclos.
Además, incautaron una importante suma de dinero en efectivo junto con 12 armas de fuego, 60 gramos de cocaína, 5 plantines de marihuana y 2 balanzas de precisión.
El Ministerio de Seguridad de la Nación intervino en los 35 allanamientos realizados por la Policía Federal en las ciudades de Mar del Plata y Chascomús y en las provincias de Santa Cruz y Corrientes.
La lucha contra el narcotráfico es uno de los compromisos asumidos por el presidente Mauricio Macri como ejes de las políticas de estado, junto a la búsqueda de la pobreza cero y la unión de los argentinos.
Bullrich dio detalles del mega procedimiento junto a los secretarios de Seguridad, Eugenio Burzaco, y de Seguridad Interior, Gerardo Milman, y el jefe de la Policía Federal Argentina, Néstor Roncaglia.
También participaron el fiscal general ante la Cámara Federal de Apelaciones deMar del Plata, Daniel Eduardo Adler, y el subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial, Darío Oroquieta.
Burzaco destacó la cantidad de vehículos secuestrados y dijo que “es la más grande de la historia de la Policía Federal” y representa “un golpe fuerte al narcotráfico ya que cuando a las bandas se les quitan los bienes pierden el poder”.
A su vez, el fiscal Adler, explicó que “la ley indica que en estos casos los vehículos deben rematarse y el Estado puede disponer del dinero para invertirlo en otras cosas”.
La Operación Mar del Plata es el resultado de una pesquisa que relacionó dos hechos delictivos ocurridos en diferentes tiempos y que condujeron a los responsables de las investigaciones a descubrir y desarmar una organización delictiva, cuyo cabecilla tenía vinculaciones con otros reconocidos narcotraficantes.
A principios de 2013 fue detenido un conocido traficante de drogas, mientras transportaba en una camioneta 153 paquetes de cocaína (alrededor de 150 kilogramos).
Por entonces, no hubo resultados concluyentes correspondientes para identificar el origen y posible destino del estupefaciente, luego que la Policía de la Provincia de Buenos Aires inició las averiguaciones.
El narcotraficante fue hallado culpable y condenado a siete años de prisión, tras lo cual se inició una línea investigativa para corroborar si los bienes del hombre provenían de origen ilícito.
Paralelamente, en agosto de 2015 se produjo una nueva incautación de droga que, en este caso, se trató de 4500 paquetes de marihuana, por un total de 4000 kilos, que tenían como destino final la ciudad de Mar del Plata, junto con varios vehículos.
Por el delito fueron detenidos todas las personas vinculadas con la organización, entre ellas un hombre que estaba prófugo de la justicia.
Ante esta situación, se pudo constatar que efectivamente existía una relación entre ambas causas, por lo que se dio intervención a la División Antidrogas Mar del Plata y la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal.
Las pesquisas permitieron verificar que el detenido en 2015 encabezaba una organización delictiva y realizaba maniobras de lavado de activos, a través de la compra de vehículos, con el fin de colocar el dinero de las operaciones en el mercado legal.
Asimismo, se corroboró que el hombre mantenía estrechos vínculos con reconocidos narcotraficantes.