El presidente Mauricio Macri recibió en la Residencia de Olivos a su par de la República Eslovaca, Andrej Kiska, con quien dialogó, entre otros temas, sobre las relaciones entre Sudamérica y Europa y la forma en que el Mercosur y la Unión Europea podrían avanzar para establecer acuerdos duraderos entre bloques.

Kiska, cuyo país asumió el 1° de julio pasado la presidencia del Consejo de la Unión Europea, le manifestó a Macri su grata impresión por “el ambiente positivo” que existe en la Argentina, a partir de la decisión del Gobierno de iniciar una apertura al mundo en busca de más y mejores inversiones como de intercambios comerciales.

El presidente Macri le agradeció al jefe de estado eslovaco las palabras de confianza sobre el futuro de la Argentina y le señaló la importancia de que tiene para la Nación la producción del biodiésel y la posibilidad de colocar el combustible en mercados externos como es el caso de los de Europa.

Además, Kiska invitó al presidente Macri a visitar Bratislava, la capital eslovaca. El Jefe de Estado de la República Eslovaca, es ingeniero en microelectrónica de profesión, tiene 53 años, está casado, y es padre de cuatro hijos.

Durante la reunión realizada en la Residencia Presidencial de Olivos, Macri estuvo acompañado por la canciller Susana Malcorra, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo.

A su vez, el mandatario eslovaco llegó junto a secretario de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ivan Korcok; el embajador Plenipotenciario y Extraordinario, Branislav Hitka, y el director de Departamento de Políticas Extranjeras de Casa Presidencial, Vir Koziak.