En la Argentina cada año se diagnostican unos 1.300 casos de cáncer en menores de 15 años, siendo el más frecuente la leucemia, con el 37 por ciento de los afectados. Luego vienen distintos tipos de tumores, como los renales, del sistema nervioso o el retinoblastoma.
¿Qué hacer?
Concurra al hospital público o centro médico habitual. Revisar al niño de pies a cabeza, salva vidas. El diagnóstico temprano es fundamental. Ante cualquier duda o presencia de síntomas, llevar al menor al médico, que solicitará los estudios pertinentes.
Llegado el caso, el paciente será derivado a un centro de alta complejidad para su tratamiento. Con el tratamiento adecuado, el cáncer infantil mejora considerablemente los índices de sobrevida.
Dentro del Ministerio de Salud de la Nación, el Instituto Nacional del Cáncer desarrolla un programa en todo el país destinado a promover la equidad en el acceso a la detección temprana, a los tratamientos y a la investigación del cáncer en niños y adolescentes. El INC gestiona también el Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), que registra a todos los pacientes menores de 19 años con nuevo diagnóstico de cáncer, actualizando datos epidemiológicos obtenidos de 91 fuentes de todo el país.
