Para mejorar la seguridad en los ferrocarriles de pasajeros en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el Ministerio de Transporte incorporará tecnología de frenado automático de trenes en todas las líneas, un requerimiento de todo sistema ferroviario moderno que hace que los trenes se detengan automáticamente si no se respetan las señales de “pare”, independientemente del accionar humano.
El Sistema de Frenado Automático de Trenes (conocido mundialmente como ATS, las siglas en inglés de Automatic Train Stop) es de origen japonés y se implementará de manera progresiva durante los próximos 4 años en las ocho líneas de ferrocarril metropolitanas sobre un total de 815 km de red.
Esta modernización mejorará la operación y la seguridad de toda la red metropolitana, beneficiando a más de 300 millones de pasajeros anuales y a los más de 23.000 trabajadores que tiene el sistema.
¿Cómo funciona el sistema automático de frenos?
El sistema tiene una bobina colocada sobre la vía, al lado de cada semáforo ferroviario, que emite información indicando si el tren puede avanzar o no. Si es verde puede circular y si está en rojo, indica su detención. Una antena incorporada al tren recibe esta información.
Además habrá semáforos ferroviarios que contarán con dos bobinas ubicadas a 500 metros entre sí que emiten órdenes en función del color de las señales. En el tablero del conductor se activa una señal sonora y lumínica.
Cuando un tren sale de una estación, en el camino se encuentra con las señales. Si el tren no respeta la señal de "pare", el mecanismo de frenos se activa y hace que el tren se detenga automáticamente.