El presidente Mauricio Macri participó, junto al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, de una celebración eucarística en memoria del cura José Gabriel Brochero, a quien el Papa Francisco lo ungirá santo, luego de haberle reconocido la realización de un segundo milagro.
“Estoy feliz de estar acá, con los cordobeses. En la Argentina que viene necesitamos estar todos juntos tirando para el mismo lado”, dijo el Presidente en un breve contacto con los periodistas en la plaza de Villa Cura Brochero, donde saludó a los fieles que concurrieron a la ceremonia.
Antes de que comenzara el oficio, Macri visitó la tumba en que descansan los restos del cura milagroso y aseveró que Brochero “es el ejemplo que queremos, el argentino que necesitamos”.
De acuerdo con el Vaticano, el sacerdote cordobés cumplió con los tres estados previos a lo que se considera espíritu de santidad: fue siervo de Dios, venerable y beato. Se le reconoce el milagro de Nicolás Flores, un bebé cordobés de entonces 11 meses, que revirtió un cuadro inicial de posible “vida vegetativa”, tras un accidente vial ocurrido en septiembre de 2000. Nicolás estuvo junto a su madre en la ceremonia religiosa celebrada esta mañana y saludó al Presidente.
El segundo milagro certificado fue en septiembre último en la provincia de San Juan, donde Camila Brusotti, de 8 años, se recuperó de una golpiza que le propinaron su madre y padrastro y sobre lo cual una junta de siete médicos determinó que no “hay explicación científica” de la cura.
La misa tuvo lugar en el predio “La Providencia”, de Villa Cura Brochero, donde se construye una moderna capilla en honor a quien será canonizado por el Papa Francisco, y fue concelebrada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli y los obispos de Córdoba, Carlos Ñáñez; de Cruz del Eje, Santiago Olivera, y de San Juan, Alfonso Delgado, además de religiosos que viajaron de distintos lugares del país para la ceremonia.
El Jefe del Estado participó del oficio religioso junto al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; el Jefe de Gabinete, Marcos Peña; los ministros de Comunicaciones, Jorge Aguad, y de Turismo, Gustavo Santos; el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, y el subsecretario de Culto, Alfredo Abriani, entre otros funcionarios.
Además concurrieron el intendente local, Gustavo Pedernera, y el de la Ciudad de Córdoba, Ramón Mestre, junto a otros funcionarios provinciales, y el diputado nacional, Héctor Baldassi.
Semana Brocheriana
Como todos los años, desde el 16 de enero, se celebra La Semana Brocheriana con misas y procesiones en el Santuario Nuestra Señora del Tránsito y Beato Cura Brochero, ubicado en la Plaza del Centenario, donde descansan los restos del padre, fallecido hace 102 años.
José Gabriel del Rosario Brochero nació el 16 de marzo de 1840 en Santa Rosa de Río Primero, Córdoba, y, ordenado sacerdote en 1866, comenzó su camino evangelizador. Brochero construyó más de 200 kilómetros de caminos, escuelas y varias iglesias, fundó pueblos, se preocupó por masificar la educación y ayudó a dar condiciones de vida digna, todo en colaboración con sus feligreses.
Debió renunciar al curato tras contraer lepra por su continua cercanía con enfermos y falleció el 26 de enero de 1914 en su casa de Villa del Tránsito.
Francisco aprobó el viernes último la canonización del Cura Brochero, tras haber confirmado el segundo milagro atribuido a su obra, por lo que se convertirá en el primer santo nacido y muerto en la Argentina.