La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, junto con nueve municipios bonaerenses y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, llevaron adelante el primer monitoreo del año para medir la calidad del agua del río de la Plata.
Se trata de una actividad que se realiza trimestralmente mediante la red de municipios costeros, que conforman la Red de Intercambio de Información de los Gobiernos Locales.
El muestreo se realizó en simultáneo en los nueve municipios costeros del Río de la Plata: San Fernando, Tigre, San Isidro, Vicente López, Avellaneda, Quilmes, Berazategui, Ensenada y Berisso, y también la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para eso, algunos puntos se toman desde muelles, otros desde playas o ramblas y otros desde embarcaciones.
Los muestreos provienen de 42 sitios a lo largo de unos 100 kilómetros de costa, desde Tigre –en el norte bonaerense- hasta Berisso.
Las muestras se toman como parte de un programa de monitoreo de calidad de agua que permite evaluar el estado ambiental del recurso hídrico en la zona costera y analizar su evolución a lo largo del tiempo, brindando información estandarizada para la gestión ambiental.
Ambiente acompaña a los municipios en las mediciones, realiza el análisis en el lugar de oxígeno disuelto, temperatura y pH, y en laboratorio se analizan 15 parámetros que intentan reflejar el impacto de las diversas fuentes contaminantes que recibe el Río de la Plata, entre ellos hay parámetros físico-químicos básicos, microbiológicos que dan cuenta de la contaminación de origen cloacal, contaminantes orgánicos, metales pesados e hidrocarburos de diverso origen industrial, e indicadores de eutrofización.