La Secretaría de Agroindustria de la Nación presentó nuevas medidas para reducir la burocracia del Estado mediante la simplificación de trámites, con el objetivo de bajar costos e incentivar la productividad y ganar competitividad.

En esta oportunidad se dieron de baja 113 normas, que se suman a las 612 dejadas sin efecto en mayo pasado.

Se publicaron en el Boletín Oficial el Decreto 806 por el cual se derogan doce normas referidas a las acciones del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que en la actualidad no se estaban aplicando y que habían sido superadas por la normativa vigente, y las resoluciones 302 y 554, que dejan sin efecto otras 54 referidas a acciones del organismo sanitario que están regladas por nuevas normativas.

De esta forma, con un marco normativo más moderno, simple y eficaz se reafirman las potestades del Senasa en su rol de autoridad de aplicación en lo que hace a sus funciones de control y fiscalización de la sanidad animal y vegetal, la inocuidad y calidad agroalimentaria, brindando mayor seguridad jurídica a los usuarios y mejorando las condiciones para invertir en la Argentina.

Por su parte, el Instituto Nacional de la Vitivinicultura (INV) dictó la resolución 121, que simplifica los procedimientos de codificación de los productos, al eliminar 18 normas, y se suma a las 28 dejadas sin efecto con las resoluciones 135 y 136, que promueven una simplificación de normas al compilarlas en una sola.

Los primeros resultados de este proceso se presentaron en mayo de este año, con la derogación de 612 normas propuestas por todas las áreas de la cartera agroindustrial nacional, luego de un exhaustivo relevamiento administrativo que insumió cuatro meses de trabajo.

“Esto es parte de uno de los ejes principales de la gestión, queremos hacerle más fácil la vida al productor para que dedique su tiempo y energía a lo que sabe y quiere hacer, que es producir”, señaló el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere.