La estación de trenes de Liniers, una de las principales puertas de ingreso a la Ciudad de Buenos Aires y por donde transitan cada día más de 40 mil pasajeros, fue reconstruida por el Ministerio de Transporte de la Nación.

Las mejoras de la nueva estación implicaron la demolición de la anterior, de unos 90 años de antigüedad, que presentaba fallas estructurales en sus cimientos.

Con una inversión de 85 millones de pesos, las obras incluyeron la reconstrucción de cero de nuevos andenes de hormigón, nuevos techos o refugios, mejor iluminación, boleterías, baños y rampas, cartelería con información al pasajero y asientos más cómodos.

La estación mejoró sus condiciones de accesibilidad para personas con capacidades diferentes, con baldosas guía para no videntes en los andenes y accesos con rampas.

La renovación también incluyó un nuevo puente peatonal para cruzar de uno a otro lado de las vías y conectar la avenida Rivadavia y el barrio de Liniers con el acceso al tren Sarmiento.

El nuevo puente peatonal metálico, con bases de hormigón, une la avenida Rivadavia con la calle Viedma, a la altura de la calle Carhué.

“La nueva estación de Liniers forma parte de nuestro compromiso con el transporte público de calidad para beneficiar a miles de porteños y bonaerenses que pasan por este punto neurálgico a diario”, expresó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.