El antropólogo Néstor Zubeldía, encargado del área de investigación del Museo Histórico del Cabildo y la Revolución de Mayo, inició una excavación subterránea en ese edificio con el objetivo de encontrar los antiguos muros del Cabildo de 1740 y en ese camino obtuvo otros hallazgos.
“Encontré muchos objetos culturales que tienen que ver con la América hispana, casi en los inicios entre la conquista, y con los aborígenes que trabajaban en el Cabildo. Aparentemente, por la cantidad de objetos de cerámica, la mayoría es de origen guaraní”, dijo Zubeldía.
También se halló mayólica europea, principalmente española: platos rotos y vasijas europeas rotas que habrían sido descartadas.
Cada pieza encontrada se lava con agua y un cepillo de dientes, se deja secar al sol y luego es guardada en una bolsa de polietileno de baja densidad, además se registran dos coordenadas para registrar el punto exacto del hallazgo.
“Primero pensamos dónde excavar y elegimos lo que se denomina el ‘rincón sur’, ya que todavía no sabemos si en el momento de la remodelación de 1940 se destruyeron hasta los mismos cimientos o no”, explicó.
Los objetos encontrados indicarían que fueron realizados por aborígenes que trabajaban en la institución o por presos.
El Cabildo fue objeto de innumerables refacciones, reconstrucciones y restauraciones. Su construcción comenzó en 1607 y en 1725 todo el conjunto fue demolido por su deterioro.
Ese mismo año, el arquitecto jesuita Andrés Blanqui inició nuevas obras, y para 1812 se le hicieron grandes reformas: se sacó la cárcel y se transformó la planta baja en Tribunal de Apelaciones.
En 1879, se decidió una remodelación total del edificio, que pasó a ser usado sólo por los Tribunales de Justicia. Y en 1889, a causa de la apertura de la Avenida de Mayo, se demolió parte de las galerías del lado norte junto con su alta torre. Entre 1928 y 1930, el lado sur y toda la fachada lateral sufrieron el mismo destino, por motivo de la apertura de Diagonal Sur.
Entre 1939 y 1940, fue restaurado guardando las formas del edificio de 1810, aunque reducido en sus arcos y la parte posterior fue construida en 1960. En 1978, se demolieron las cuatro casas antiguas construidas sobre Hipólito Yrigoyen y ese terreno vacío se transformó en la plaza actual.