El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva financiará junto a agencias de cinco países de la Unión Europea y de América Latina un proyecto mundial que buscará identificar los factores nutricionales que colaboran en el desarrollo del Alzheimer.
Un equipo de la Fundación Instituto Leloir, del que participan científicos del CONICET, será parte de ese estudio que evaluará el impacto de la dieta y la microbiota (o flora) intestinal en la progresión de la enfermedad que afecta a uno de cada dos mayores de 80 años.
El proyecto se iniciará en enero de 2018 y se prolongará por tres años, en el marco del programa “EU-LAC Health Neurodegeneration”, que propone nuevos enfoques preventivos para el Alzheimer.
Una de las causas o elementos que desencadenan o avivan la neuroinflamación y el subsecuente daño neuronal serían los hábitos alimentarios no saludables.
Para determinar los mecanismos biológicos que vincularían la dieta y la microbiota intestinal en la progresión del Alzheimer, la red internacional de investigadores realizará estudios en pacientes de la Argentina, España y Alemania.
El grupo de la FIL proveerá ratas transgénicas que simulan la enfermedad de Alzheimer para diferenciar los efectos de la dieta de alto contenido de grasas en estadios tempranos y avanzados del deterioro cognitivo.
“Si comprobamos que estos factores contribuyen a la aceleración de la enfermedad, estaríamos en condiciones de diseñar estrategias para retrasar el deterioro cognitivo y aliviar la carga social de la demencia”, señaló Laura Morelli, responsable del equipo argentino e investigadora del Conicet.