El Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur lanzó el 2 de abril una convocatoria abierta para que los ciudadanos aporten fotos que hayan tomado sobre la guerra y la vida cotidiana durante aquellos días.
Esas son las imágenes de las que se alimentará el archivo del Museo Malvinas, que se armará virtualmente, con estándares adecuados y la colaboración de quienes atesoran esas fotografías. Se trata de un ejercicio crítico y colectivo de la memoria para este 2 de abril.
En 1982, el uso de cámaras fotográficas estaba bastante extendido en nuestro país, con cámaras portátiles y económicas. Cuando comenzó el conflicto bélico por Malvinas, decenas de compatriotas tomaron fotos: para despedirse, para mostrar lo que iban conociendo, para guardar para siempre sus experiencias. Fueron autores amateurs que registraron la forma en la que el país vivió una guerra.